Mrs. Angela Merici Mendoza Minier challenged the constitutionality of Article 35 of Law number 1306-Bis published on May 21st, 1937, which provided that a divorced woman could not marry within 10 months after the divorce. Mrs. Angela argued that Article 35 contravened the gender equality provision provided in Article 39 of the Constitution because the 10-month waiting period to remarry did not apply to men. Article 35 thus conferred a privilege only to men. The attorney-general disregarded the action on the basis that the petitioner lacked legitimate interest. However, the Constitutional Court determined that as a woman, Mrs. Angela could be affected by Article 35 and ruled that she therefore had a legitimate interest in challenging Article 35. The Constitutional Court subsequently admitted the action and nullified Article 35 on the basis that it no longer fulfilled its aim to prevent a woman from remarrying when already pregnant with her former husband’s child because it could have negative consequences for the child or the newly formed couple. As technology now allows women to know their state of pregnancy at an early stage, the restriction is no longer needed. Moreover, the Constitutional Court acknowledged that it is a woman’s decision to remarry, pregnant or not.
La Sra. Angela Merici Mendoza Minier desafió la constitucionalidad del artículo 35 de la Ley número 1306-Bis publicada el 21 de mayo de 1937, la cuál establecía que una mujer divorciada no podría casarse por un período de 10 meses posteriormente a un divorcio. La Sra. Angela sostuvo que el artículo 35 era contrario a la disposición de igualdad de género garantizada en el artículo 39 de la Constitución porque el período de espera de 10 meses para volver a casarse no se aplicaba a los hombres. Ella propuso que el artículo 35 confería un privilegio único a los hombres. El fiscal general ignoró la acción basándose en que la peticionaria no tenía un interés legítimo en la acción. Sin embargo, el Tribunal Constitucional determinó que, como mujer, la Sra. Angela podría verse afectada por el artículo 35 y dictaminó que, por lo tanto, esto era un interés legítimo suficiente para impugnar el artículo 35. Posteriormente, el Tribunal Constitucional admitió la acción y anuló el artículo 35 sobre la base de que no cumplía su objetivo inicial de evitar que una mujer se volviera a casar mientras ya estaba embarazada con el hijo de su ex esposo, lo cual podría tener consecuencias negativas para el niño o para la pareja recién formada. Como la tecnología ahora permite a las mujeres conocer su estado de embarazo desde una etapa temprana, dicha restricción ya no es necesaria. Además, el Tribunal Constitucional agregó que es una decisión personal de la mujer volver a casarse, embarazada o no.